Flores de Bach

El uso de las flores de Bach está destinado a aliviar desequilibrios psicoemocionales y de carácter (tales como miedo, impaciencia, angustia, incertidumbre, ira, confusión, intolerancia, timidez, entre otros), para influir o prevenir padecimientos físicos y/o psíquicos.

 

Básicamente, Bach concibió el uso de sus remedios basándose en la hipótesis de que las enfermedades son consecuencia de trastornos o desequilibrios de la dimensión emocional-mental de la personalidad producto de un conflicto Alma-Personalidad.

Cada una de las flores de Bach se asocia con un estado anímico básico. Se usa Mimulus, por ejemplo, cuando nos encontramos angustiados o sentimos miedo por algo específico. Tomar la flor nos ayuda a superar nuestro miedo y a enfrentarlo con valentía.